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Adrià Gual: Teoría escénica

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El teatro moderno: innovador? [Fragmentos, c. 1898–1899] Interior, 1899

 

La escenificación de Interior de Maurice Maeterlinck — la segunda obra de este autor estrenada en Cataluña tras La intrusa— se produce en la misma sesión en que se estrena Blancaflor. Para la escenografia de Interior, Adrià Gual esboza un dispositivo de naturaleza simbólica de gran austeridad y contención. Este esbozo, sin embargo, no prosperará como diseño para el dispositivo escénico, ya que, como recoge el propio autor en sus memorias (p.97), el decorado finalmente se resuelve con el aprovechamiento de partes de otras escenografías. El único documento gráfico de que disponemos es interesante porque conceptualmente y estilísticamente aporta un cierto matiz al planteamiento desarrollado en Blancaflor y en la confianza en la línea de trabajo de la escenografía de síntesis. La pequeña ilustración escénica en cuestión presenta, en su alargado formado, dos imágenes: a la izquierda, un sencillo apunte del espacio, y a la derecha, un dibujo, seguramente del personaje del Forastero. El esbozo de la escenografía esquematiza tres elementos esenciales de composición para la puesta en escena: el bosque, la casa y la ventana. Es a través de este último elemento, el más importante, que el Forastero contempla el interior del hogar donde la familia pasa el tiempo ajena a la trágica situación que se ha convertido (vienen a anunciarles que han encontrado la su hija ahogada). Los ventanales permiten ver el interior, alcanzable y seguro, pero como elemento escenográfico, las ventanas, al estar abiertas de par en par en el exterior y tener una desmesurada proporción respecto de la fachada de la casa, anuncian la particular significación dramática que irán tomando a medida que avance la obra, funcionando como puente entre la atmósfera tranquila y segura del interior y la llegada del conflicto desde el exterior.

 

Con este esbozo y teniendo en cuenta la gran proporción del volumen de la casa, Adrià Gual intenta diseñar un espacio para la representación que separe claramente interior del exterior. El dispositivo esbozado es concebido como un acompañamiento de carácter metafórico que confronta la iluminación alusión de felicidad de la familia (interior) con la devastación (desde el exterior) irrefutable del destino.

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